La Improvisación

La técnica de improvisación trabaja sobre la aceptación, como forma de construcción dramática. Aceptar es reconocer lo que está sucediendo en escena. Decir Si.
Improvisar teatro es generar en forma cooperativa una historia. ¿Qué historia contamos? En la improvisación, la historia es algo que sucede entre el improvisador y los espectadores y que ninguno de los dos controla. Es un ente, que forma parte del hecho teatral pero que, a la vez, conserva su independencia.

Controlar es nuestra primera defensa frente a lo desconocido. Es también la mejor manera de bloquear lo nuevo, lo que viene a desestructurar. Nadie quiere parecer inseguro. Controlamos lo espontáneo, lo intuitivo, lo imaginativo, para no meternos en problemas. Paradójicamente, es ese nuestro gran problema. La improvisación teatral es un camino de construcción y encuentro: con los compañeros actores, con el teatro, con los espectadores.